«La vida es maravillosa hasta que deja de serlo. Al menos sea por un momento. La vida nos pone a veces acontecimientos en el camino que nos golpean y nos resitúan. "En claroscuro" es una obra inesperada de Carlos Piñeyroa Sierra, provocada por el fallecimiento repentino de su hermano Antonio tras una corta enfermedad, que pretende ayudar a quienes, en la misma situación, pasan por este proceso de duelo. A través de tres fases, la enfermedad, la muerte, y todo lo demás que viene después de la muerte, el autor nos guía por sus emociones humanas y trascendentales, que son un recorrido vital que, aún hoy en día, no alcanzan su fin. "En claroscuro" no pretende ser una guía para nadie, sino un espejo en el que normalizar la vida vivida en medio de una enfermedad terminal. Es una mano tendida, un paseo en soledad acompañada. "En claroscuro" refleja el estado del alma que reconoce la necesidad de tiempo para poder volver a ver con plenitud la luz maravillosa de la vida.
Carlos Piñeyroa Sierra,
es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza, MBA por el Instituto de Empresa, ha ejercido a lo largo de toda su vida como directivo en diversas empresas así como entidades sociales.
Autor de forma colectiva de varios libros relativos a mediación penal y gestión de la convivencia como "El valor de la palabra que nos humaniza" o "La realidad penitenciaria en la comunidad autónoma de Aragón"; escribe su primera obra singular en 2022, "Vivir lo inesperado" en el que recoge las decenas de artículos publicados en Heraldo de Aragón y
Periódico de Aragón desde el año 2010. "En claroscuro" es un libro inesperado, que nunca hubiera querido escribir, pero que, con el ánimo de compartir y ayudar, vuelca sobre el papel en apenas tres días de intensa escritura.
Antonio Joaquín Piñeyroa Sierra tenía 53 años cuando le diagnosticaron una enfermedad incurable e irreversible. Médico militar de profesión, profesaba por todos los poros de su piel tanto su vocación militar como la de médico. Persona leal, honrada y de una entereza inusitada será siempre recordado por su buen carácter, ser amigo de sus amigos, y una persona preocupada por la coherencia y congruencia de su vida. En apenas nueve meses, el tiempo del relato de este libro, dejó en cada uno de sus gestos un patrimonio emocional y espiritual digno de preservar. Este libro pretende eso, compartir, como él siempre decía, vida y alegría.
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